El té y el café provienen China y Etiopía respectivamente y ambas bebidas se conocieron antes del s.XVII gracias a los viajes comerciales desde Europa. Fué en éste siglo en el que se extendería y se asentarían como bebidas demandadas y que poco a poco hasta hoy han conseguido ser, tras el agua, la segunda y la tercera más consumidas.
Ésta popularidad se ve reflejada en los objetos cotidianos de las personas de diferentes países y culturas alrededor de los diferentes continentes.
Las cafeteras son habitualmente altas y más estrechas mientas que las teteras son de perímetro más ancho y más bajas de altura.
En la imagen «Portada» de la noticia podemos ver un ejemplo de cafetera en plata h. 1880 de Christoffle de París de estilo «Art Nouveau» ( Modernismo en España).
Tetera de estilo Barroco en la imagen.
Éste movimiento surgió como contraposición del Clasicismo y en él destacamos la mayor profusión decorativa, las formas curvas y la «complicación formal» en plata dorada y camafeos h. 1695.
Tetera de estilo «Rococó» en plata h. 1747.
Este estilo es más recargado y las decoraciones incluyen formas de la naturaleza como las rocallas con más movimiento.
Tetera Neoclásica h.1785 en plata.
Este estilo vuelve como bien se deduce de su nombre al gusto Clásico más sereno y sencillo.
Tetera plateada con detalles de ébano h. 1924 diseño geométrico del estilo Bauhaus.
Juego de Té y Café electroplateado, h. 1957 de Lino Sabattini
Tetera de estilo industrial h. 1977 en plata y ébano.